La Melena de León (Hericium erinaceus) es un hongo medicinal utilizado tradicionalmente por sus efectos sobre el sistema nervioso. Estimula el desarrollo de nuevas conexiones neuronales (neurogénesis) y apoya funciones cognitivas como la memoria, el enfoque y la claridad mental. También contribuye a la regulación del sistema digestivo y nervioso, ayudando en casos de estrés, ansiedad y trastornos gastrointestinales de origen emocional.
Es ideal para estudiantes, profesionales, adultos mayores y cualquier persona que desee cuidar su salud cerebral de forma natural.
Beneficios
- se lo usa para ayudar en casos de ansiedad y depresión.
- ayuda a mejorar la concentración y la memoria, siendo un gran aliado del estudio.
- aporta a la hidratación y regeneración del Sistema Nervioso, mielinizando los nervios y favoreciendo las conexiones neuronales.
- activa el sistema inmunológico intestinal y protege el sistema digestivo favoreciendo su flora.
- mejora el funcionamiento del hipocampo, reduciendo la pérdida de memoria.
- ha generado mejoras en distintas enfermedades degenerativas del sistema nervioso tales como alzheimer, parkinson y otras.
- ayuda al bienestar del cuerpo en general ya que contiene antioxidantes.
📄 Ficha Técnica
Nombre botánico: Hericium erinaceus
Parte utilizada: Cuerpo fructífero del hongo (no micelio)
Tipo de producto: Triple extracto concentrado
Fabricación: Fabricado en laboratorio por científicos profesionales
Presentación: Frasco gotero de vidrio ámbar x 100 ml
Concentración: Extracto 1:10
Ingredientes
Extracto de Melena de León (cuerpo fructífero)
Agua purificada
Alcohol etílico vegetal (30%)
Modo de uso
Diluir en un vaso de agua o bebidas frías o tibias.
Tomar preferentemente en ayunas y/o alejado de las comidas.
Agitar antes de usar.
Dosificación
Se recomienda tomar 60 gotas diarias.
Pueden tomarse todas juntas o repartidas en dos tomas diarias.
Precauciones
En caso de estar tomando medicación inmunosupresora, antihipertensiva, anticoagulante, hipoglucemiante, consultar con un profesional de la salud.
En embarazo y lactancia no hay evidencia científica suficiente para su uso.

